UN MILAGRO PARA CREER

Mateo 11,20-24

1.- Muchas personas al hablar de la fe, creo que de una forma excesivamente individual, diciendo mi fe, creo a mi manera, a creo sin la Iglesia, o para creer no necesito rezar, o la biblia no me dice nada... o se, una fe a la carta; se vislumbra una creencia en lo milagroso. Y personas alejadas de cualquier vivencia cristiana o incluso que sus actitudes dejan bastante que desear con respecto a un comportamiento moral y cívico, ponen el acento en ese milagro que en cierta ocasión le salvó de muerte, o le solucionó un problema, pero que  desgraciadamente lo llevó a profesar la fe en Jesucristo como su Salvador, sino el adherirse a un costumbrismo con un barniz cristiano. Yo lo he dicho en más de una ocasión, y sin entrar en juicios, hay personas que los días de romerías se llenan de "oir" Misas, pero los domingos no pisan la iglesia, o son los primeros en decir que lo más grande es su Virgen o su santo, pero que aún rezan el padrenuestro, el de treinta años atrás o hablan de la Iglesia como en tiempos preconciliares. También la Iglesia a veces ponemos demasiada carga en los milagros para hablar de la fe.

2.- Jesús hizo milagros, sí, ¿por qué?. Porque está entre nosotros el Reino. No curó a todos los enfermos, ni liberó a todos los endemoniados... El comenzó, El es el Reino en medio de nosotros. Pero hoy las ciudades de Corazaín, Betsaida y Cafarnaúm son reprochadas por Jesús, porque, a pesar de los milagros no creyeron en El. Sí, y además es muy severo con ellas. No creyeron. Por lo tanto haber visto un milagro no es garantía de fe. En diversas ocasiones Jesús les dice a los que solicitan su sanación "tu fe te ha salvado". Puedes tener fe y no haber tenido ningún milagro ni esperarlo. Lo que si proporciona la fe, en el encuentro personal con Cristo a través de la Iglesia y con la acción del Espíritu, es que el milagro es creer. Lo grandioso es poder acoger y escuchar al Señor cada día, orar, descubrir su acción en nosotros, proclamar sus maravillas.

3.- ¿Esperas un milagro?. Está en medio de nosotros, el Señor lo ha hecho todo para ti, y te da la oportunidad de saber lo que es el amor porque no ama primero, de conocer la paz porque nos reconcilia, de servir con alegría porque se entregó para salvarnos. Lo importante es el por qué del milagro, el Reino está en medio de nosotros.

Nosa Señora da Franqueira concédenos o milagre de medrar na nosa fe, de coñecer, amar e seguir ao teu Fillo Xesús.

Feliz día

Javier Alonso

A Franqueira

12-07-16