El encuentro con Mateo supone un cambio en la imagen de Dios. Jesús revela que su misericordia le acerca al que está atado por el pecado, en el caso de Mateo, a una mesa de recaudación, al engaño, al robo, a la corrupción, al engaño... y Jesús se acerca, habla, entra en su casa, come con él y con los más "detestables". Jesús viene e curar, sanar, perdonar, lo que queda atrás ya no vale, ahora es un tiempo nuevo.
"Misericordia quiero y no sacrificios, no que venido a llamar a los justos sino a los pecadores".
Quiero ganar el cielo a base de "sacrificios", y me fijo en mis pecados, y El, lo sacrificó todo por mí y se olvida de mis pecados. Porque cuando estás enfermo quieres curarte y una vez sano el dolor queda atrás y es una experiencia de vitalidad nueva. Eliges, Señor,a los pecadores, para estar con ellos. Y tu presencia transforma, porque no aceptas el pecado pero no rechazas al hombre sino que lo sanas.
Haznos misericordiosos
María, Nosa Señora da Franqueira, Nai da Misericordia, cúbrenos co manto materno do consolo
Feliz día
Javier Alonso
A Franqueira
01-07-16
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