jueves, 28 de mayo de 2015

CRISTO SACERDOTE


Paz a todos

Hoy celebramos la fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote. Jesús, que no era miembro del grupo de los sacerdotes del Antiguo Testamento, ni ejercía ningún oficio en el Templo, ni estaba dedicado al culto, es proclamado como el Único y Gran Sacerdote, el que ejerce eternamente el sacerdocio, esto es, la mediación entre Dios y los hombres. Pero su sacerdocio no pertenece a los esquemas de los sacerdotes antiguos, sino que, es un sacerdocio vital, en el que es todo, no solo el culto, las ceremonias y los rituales y sacrificios donde se ejerce este sacerdocio. Por eso, desde el bautismo, incorporados a cristo por el Espíritu, todos los cristianos somos sacerdotes, profetas y reyes. Así, dice el Concilio, "los bautizados son consagrados como casa espiritual y sacerdocio santo por la regeneración y por la unción del Espíritu Santo, para que por medio de todas las obras del hombre cristiano ofrezcan sacrificios y anuncien las maravillas de quien los llamó de las tinieblas a la luz admirable. .. los fieles en virtud de su sacerdocio real, asisten a la oblación de la eucaristía, y lo ejercen en la recepción de los sacramentos, en la oración y acción de gracias, con el testimonio de una vida santa, con la abnegación y caridad operante". (Lumen gentium 10) Visto pues, el sacerdocio común de todo cristiano, no reduzcamos el sacerdocio ministerial a solo el culto del templo, como los antiguos, ni a exclusivismos como intocables, sino, que el sacerdocio ministerial, que celebramos el día de hoy unidos a Cristo, no es el de un estamento exclusivista y selecto, sino, el de los cristianos llamados por vocación a servir. 
Os hago partícipes de la definición que hace el documento de Juan Pablo II Pastores dabo vobis. Creo que es una visión de los sacerdotes en su justo lugar y en su misión, por la cual os invito esta mañana a rezar. Dice así: 

«Los presbíteros son, en la Iglesia y para la Iglesia, una representación sacramental de Jesucristo, Cabeza y Pastor, proclaman con autoridad su palabra; renuevan sus gestos de perdón y de ofrecimiento de la salvación, principalmente con el Bautismo, la Penitencia y la Eucaristía; ejercen, hasta el don total de sí mismos, el cuidado amoroso del rebaño, al que congregan en la unidad y conducen al Padre por medio de
Cristo en el Espíritu»

Nosa Señora da Franqueira, nai dos sacerdotes, protexe e coida  ós sacerdotes da nosa Diocese.

Feliz día
Javier Alonso 
A Franqueira

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