domingo, 8 de febrero de 2015

VAMOS A LA CASA DEL SEÑOR



Todos hemos hecho en alguna ocasión un viaje turístico o una peregrinación. No es extraño ver folletos informativos de los distintos monumentos que visitamos: iglesias y catedrales, palacios y museos, parques y un largo etc que nos desborda en magnitud y grandiosidad. Si repasamos estos folletos, normalmente, las fotografías del interior de las iglesias está vacío. No es normal tomar una fotografía de una celebración, o con la iglesia llena de gente. Observas que es magnífica pero que le falta lo más importante. Y es que los templos están "ocupados", en ellos reside el Señor, es su casa y nuestra casa. Pero la belleza de los templos es quienes los habitan: hombre y mujeres, familias, niños, mayores, enfermos y sanos, ricos y pobres.... sí todos cabemos en esta casa porque nuestro deseo es estar con Jesús.
Cada domingo, como en aquella casa de Cafarnaúm que nos relata el evangelio de hoy, se abren las puertas de cientos de iglesias, entramos, y esperamos. No nos olvidemos de acciones sencillas y concretas que nos ayudan a situarnos: entrar con la confianza de quien está en casa y el deseo de dejarse sorprender; renovar el bautismo en las aguas haciendo la señal de la cruz sabiendo que es nuestra identidad de hijos y hermanos; visitar el Sagrario, es el anfitrión que tienen todo preparado para escucharnos, compartir, reír y llorar; disponerse para la celebración y disponernos a participar activamente. Y pensar y decir: "Aquí estoy Señor, aquí vengo porque me has invitado, porque me has llamado". 
Embellezcamos nuestros templos, la casa del Señor, con nuestra presencia
Feliz domingo a todos

Javier Alonso
A Franqueira

No hay comentarios:

Publicar un comentario