domingo, 7 de diciembre de 2014

ADVIENTO: PREPAREMOS LOS CAMINOS AL SEÑOR


Uno de los hermosos caminos de A Franqueira



Las rutas de comunicación son muy importantes en el crecimiento y el avance de los pueblos. Un lugar bine comunicado, con sus carreteras y accesos, progresa, pues es fácil llegar, transportar la mercancía o crear una red de empresas para llevar sus productos a la venta. Muchos pueblos nacieron en torno a esas comunicaciones, por el establecimiento de lugares para descansar, o servicios para los viandantes. Otros, en cambio, vieron mermadas sus posibilidades de avance por falta de comunicación y necesitaron desarrollar otras posibilidades. Me viene a la memoria, que algún día lo pondré en común, la cantidad de servicios que había en A Franqueira antes de la construcción de la N 120, pues por aquí pasaba el camino real y era un lugar de parada y posta.
Pero no nos paremos tanto en el ejemplo, sino que, esta introducción era para acoger la Palabra de Hoy, la Buena Noticia, el Evangelio de Jesús. Y es que el evangelista Marcos comienza su relato poniendo el grito en el desierto de Juan Bautista, al que escucharemos durante este adviento: "Preparad los caminos al Señor, allanad sus senderos". 
Preparados para la llegada del Señor, que viene, no solo a traernos un mensaje, sino que, el es el mensaje, la Buena Noticia, el Evangelio, que camino queremos hacerle. Igual pensamos que una gran autovía, sí, pero no tendría acceso a cada uno de los pueblos, porque hay que llegar rápido. Esto nos pasa cuando queremos que la Navidad pase rápido, porque es una fiesta ya cansina, pues no hemos llenado de tantas cosas: compromisos, cenas de empresa, familia, amigos, salidas, regalos, y regalos y más regalos; fiesta, comidas, y un largo etc. y por eso preferimos que todo pase rápido, y al no conocer la esencia de la Navidad, se queda en lo superficial.
Podemos hacerle una buena carretera, ahí si, tiene posibilidad de acercarse a los pueblos, recorrer sus lugares y detenerse con algo más de calma. Esta es la vía que conduce a una Navidad más o menos entrañable, donde afloran los sentimientos, a veces los sentimentalismos, nos felicitamos, puede que por compromiso, pero nos dedicamos frases hermosas. Véase la utilización del sentimiento en los anuncios, que lo que desean es que nos rasquemos el bolsillo, cada vez más mermado, y pensemos que con eso somos más felices.
Entonces, ¿qué camino le preparamos al Señor?, pues el más cercano y el que lleva a la puerta de nuestra casa. Es que El se va a parar en cada uno de nuestros hogares, no nos quedemos en un lugar alejado, queriendo ser espectadores del paso del Señor, sino saber que El vendrá a cada uno de nosotros, para que nosotros tengamos nuestro hogar preparado para El. Necesitamos limpiar bien ese camino, embellecerlo, engalanarlo, con las mejores flores, porque El nos trae la mejor y el más grande de los regalos: el consuelo y la paz.De la misma forma que caminaba por las veredas de Palestina, así, caminará por nuestros caminos para que nos encerremos, sino, que nos viene a buscar, para que llevemos ese regalo a todos.
Y es que el Bautista predicaba en el desierto, esos desiertos siguen estando en nosotros, desiertos de tristeza y falta de futuro.Seamos, como dice el Papa, Personas cántaros que llevemos el agua para dar de beber a los demás.
Feliz domingo a todos


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